Combustible en aplicaciones térmicas, como producción de calor, agua caliente sanitaria, vapor de agua y energía en general. Según su aplicación para la obtención de energía, se pueden emplear con estufas, calderas y hornos.
Mantener el material a temperaturas inferiores a 40⁰C. Almacenar en lugares secos. No mezclar con otras sustancias. Inflamabilidad: Producto estable.
PRECAUCIONES Evitar el contacto con el agua. Uso en sistemas de combustión aptos para este tipo de combustible. Se recomienda el mantenimiento periódico de los mismos.